Educación de calidad, con una alimentación de calidad

Agenda 2030 Pinzón Ruge Eddy Fernando, Reto del Hambre cero: una estrategia de las Naciones Unidas, Colombia 2017.

Eddy Fernando nació en Colombia en 1980. Analizo el objetivo 2 de la agenda 2030 y tuvo un gran impacto principalmente en su país natal, debido al excepcional trabajo que este sujeto realizo. También es reconocido por sus grandes aportes a la obra “De individuo a ciudadano del mundo”.

En esta reseña les hablaré acerca de la problemática del hambre, centrándome en las posibles soluciones que la UNESCO se ha planteado como metas, sin dejar a un lado la situación actual que viven los sectores más vulnerables de la sociedad y como estudiantes.

Cuando hablamos del hambre hacemos alusión a países africanos, pero esto es una problemática global y un ejemplo de ella viven nuestros hermanos de la sierra sur de Oaxaca en donde se ha agudizado la pobreza alimentaria por causa de los desequilibrios de la temperatura y en nuestro municipio San Jacinto Amilpas el 15,1% de la población no tiene acceso a una alimentación nutritiva y de calidad, por este tipo de motivos, son importantes las metas que se han planteado y de las que hablaremos a continuación.

“La primera meta de estas iniciativas es lograr que el 100% de las personas tengan acceso a una alimentación adecuada, durante todo el año, a través de ella se propende por la observancia del derecho a la alimentación adecuada mediante la garantía de disponibilidad, accesibilidad y cumplimiento de obligaciones estatales dirigidas a hacer efectivo el derecho”. Cuando se hace referencia a un acceso del 100% no solo se habla de la accesibilidad de los alimentos, sino que también con el deber de garantizar que la alimentación sea efectivamente adecuada. Numerosos estudios han constatado que las dietas saludables tienen un costo mayor que las dietas con alimentos menos saludables, para los hogares de escasos recursos, es más fácil acceder a alimentos nutricionalmente más pobres y altos en calorías

“La segunda meta es alcanzar el cero retrasos en el crecimiento en niños y niñas menores de dos años, a través de ella se busca garantizar la observancia del derecho a la alimentación adecuada mediante la accesibilidad y el cumplimiento de obligaciones estatales dirigidas a hacer efectivo el derecho en la población de niños y niñas menores de dos años y en mujeres en estado de gestación”.

Para que esta meta se cumpla, es necesario el pleno acceso a alimentos de calidad, agua y educación, con el fin de asegurar una nutrición adecuada, no solo desde la obligación del estado en el suministro de medidas efectivas que garanticen el acceso a estos derechos, sino que también se concientice a las personas de los factores necesarios para aumentar los niveles de nutrición especialmente en el sector infantil.

“Con relación a la malnutrición, en 2019 había un 21,3% (144 millones) de niños/as menores de cinco años con retraso en el crecimiento, el 6,9% (47 millones) padecía emaciación, el 5,6% (38,3 millones) tenia sobrepeso y al menos 340 millones de niños tenían deficiencia de micronutrientes. (Ortale , 2020)

Las personas que no disponen de acceso a dietas saludables viven en todas las regiones, se trata de un problema global y esto supone una grave amenaza para la alimentación ya. En los últimos 5 años, los ingresos de los hogares y el precio de los alimentos han deteriorado mas el acceso y la calidad de la alimentación.

“La tercera meta es propender el que todos los sistemas alimentarios sean sostenibles”.

Para ello es primordial el apoyo de la sociedad, especialmente de productores, agremiaciones y sindicatos, quienes en compañía de gobiernos deben promover la sostenibilidad mediante practicas agrarias sostenibles y resistentes al cambio climático, teniendo como finalidad garantizar la calidad y cantidad en alimentos.

“La cuarta meta consiste en aumentar un 100% la productividad y el ingreso de los pequeños productores, mediante el cual la ONU hace un llamado con el animo de reducir la pobreza, promover la promoción del trabajo decente y de incrementar ingresos de los pequeños productores a la mejora de la tenencia de la tierra y de su acceso a los activos y a los recursos naturales, asegurando que todas las inversiones en la agricultura y las cadenas de valor sean responsables y transparentes”. (Ortale , 2020)

Esta iniciativa representa un factor importante en la construcción de un mundo sin hambre, el objetivo primordial de esta iniciativa es el incremento de apoyos a los pequeños productores, a su vez brindándoles la atención al rol fundamental que desempeñan dentro de los sistemas alimentarios.

“La quinta iniciativa  consiste en el cero desperdicio de alimentos y perdidas postcosecha”, es el ultimo componente del Reto del Hambre Cero y se encuentra diseñado como un cambio de perspectivas en el proceder de los individuos y la sociedad en general, quienes pueden actuar minimizando las perdidas de alimentos y en el establecimiento de compromisos de los productores, comerciantes y consumidores en todos las naciones; consiguiendo progresos a través de incentivos económicos, compromisos colectivos, tecnologías apropiadas localmente y cambios de comportamiento”. (Castillo Herrera, 2015)

En conclusión, creemos que el acceso a una alimentación adecuada depende de factores como el trabajo digno, garantizando la adquisición de alimentos, para ello debemos de incentivar el acceso a los alimentos a través de mercados justos, abiertos y que funcionen adecuadamente, también es necesario un sistema alimentario que tenga en consideración la nutrición implementando estándares de calidad en los alimentos que la población de nuestro municipio adquiere, para lograr esto es de suma importancia que las autoridades procuren el cumplimiento de estos estándares. Así mismo es importante y beneficioso aumentar el consumo local ya que estos productos suelen ser de gran calidad de ahí la importancia de apoyar a pequeños productores locales.

Es claro que aun falta mucho por hacer, pero no debemos perder la esperanza, porque si queremos educación de calidad, debemos propiciar una alimentación de calidad, por eso cambiar nuestros malos hábitos alimenticios es primordial.

Contreras Molina Ana Dalia 2º A   Administración de recursos humanos

Trabajos citados

(s.f.).
Castillo Herrera, B. (2015). hambre cero. dinamica del programa productivo alimentario, 120.
Ortale , M. (2020). ¿Hambre Cero? Diagnostico, perspectivas y desafios. 20.

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