En el mundo contemporáneo, los jóvenes enfrentan una gran cantidad de distracciones y presiones que pueden afectar su bienestar físico y emocional. Es esencial que desarrollen hábitos saludables que les permitan mantenerse equilibrados y enfocados en sus objetivos personales y profesionales. En este sentido, las ideas del filósofo Friedrich Nietzsche sobre la voluntad de poder y el amor fati (Amor al destino) pueden ofrecer una perspectiva única para guiar a los jóvenes hacia un estilo de vida saludable y significativo.
Nietzsche señala la necesidad de hacer una crítica a los valores morales conociendo las condiciones de las circunstancias en que surgieron, se desarrollaron y se modificaron; la moral como síntoma, como causa, como medicina, como veneno, entre otros, y cómo se llegó al valor y a la moral de la compasión” la cual carecía de estos, y en ello estaban de acuerdo Platón, Spinoza, La Rochefoucauld y Kant.
Friedrich Nietzsche creía que los hombres nobles, felices, necesariamente activos no separaban la felicidad de la actividad; para los impotentes, la felicidad es narcosis y pasividad. En la importancia de la autodisciplina y la autorrealización para alcanzar el máximo potencial humano. Para los jóvenes, esto implica cultivar hábitos que fortalezcan su cuerpo, mente y espíritu. Nietzsche promovía la idea de que el cuerpo es un templo que debe ser cuidado y fortalecido. Los jóvenes deben comprometerse con la práctica regular de ejercicio físico, no solo para mantenerse en forma, sino también para desarrollar la disciplina y la fuerza de voluntad necesarias para enfrentar los desafíos y los valores de la vida.
Además, Nietzsche enfatizaba la importancia de la alimentación consciente y la moderación en todas las áreas de la vida. Los jóvenes deben aprender a tomar decisiones saludables en cuanto a su dieta y estilo de vida, evitando los excesos y los placeres fugaces que pueden llevar al deterioro físico y emocional. En lugar de sucumbir a las tentaciones momentáneas, Nietzsche les incitaría a adoptar una actitud de dominio sobre sí mismos y a buscar la satisfacción a largo plazo que proviene del cuidado propio y la autodisciplina.
Aquí algunas de las aportaciones clave de Nietzsche y cómo podrían relacionarse con hábitos saludables:
Teoría del Superhombre: Nietzsche propuso la idea del “Übermensch” o “Superhombre”. Este concepto sugiere que los individuos deben trascender las normas y valores tradicionales para alcanzar su máximo potencial. En términos de hábitos saludables, esto podría interpretarse como la búsqueda constante de mejora personal y la superación de limitaciones.
Crítica a la moral tradicional: Nietzsche fue crítico con la moral cristiana y consideró que era una creación artificial de la sociedad. Cuestionó las normas morales establecidas y abogó por la reevaluación constante. En el contexto de la salud, esto podría significar cuestionar las creencias y prácticas tradicionales para adoptar hábitos más beneficiosos.
Voluntad del poder: Nietzsche desarrolló la doctrina de la “voluntad del poder”. Para él, la vida se basaba en la afirmación activa y la búsqueda de poder. En términos de salud, esto podría traducirse en empoderarse para tomar decisiones saludables y mantener una actitud proactiva hacia el bienestar.
(Asiaimages, s/a)
Nihilismo pasivo: Nietzsche argumentó que los valores tradicionales habían perdido su poder en las personas, lo que llamó “nihilismo pasivo”. En lugar de aceptar pasivamente las normas, sugirió que debemos crear nuestros propios valores. Esto podría aplicarse a la salud al elegir conscientemente hábitos que nos beneficien.
Nietzsche alude que estar enfermo es más instructivo que estar sano; quienes nos ponen enfermos nos son más necesarios que los curanderos y salvadores.
Asimismo, Nietzsche abogaba por el ideal ascético (Una vida ascética es una auto condenación: en ella domina el resentimiento: crueldad contra los demás. El ideal ascético niega la corporalidad y niega la razón. La contradicción vida contra vida en el asceta ya no es psicológicamente sino fisiológicamente un sinsentido) el cual nace del instinto de protección y de salud de una vida que degenera, la cual procura conservarse. Es un indicio de paralización y extenuación fisiológicos parciales contra los cuales combaten los instintos más profundos de la vida que permanecen intactos. Esto es clara demostración de la enfermedad que aqueja al hombre; da un tipo de hombre enfermizo, domesticado, en lucha fisiológica con la muerte y con el deseo del final. Entonces Nietzsche veía por el desarrollo del espíritu y la búsqueda de significado en la vida siendo así los jóvenes deben encontrar actividades que les apasionen y les den un sentido de propósito y realización personal. Ya sea a través del arte, la música, el deporte o el compromiso social, es importante que los jóvenes encuentren formas de expresarse y conectarse con el mundo que los rodea, cultivando así una vida plena y significativa.
En conclusión, Nietzsche no se centró específicamente en hábitos saludables, su filosofía puede inspirarnos a cuestionar, empoderarnos y buscar la autorrealización en todas las áreas de la vida, incluida la salud, se podría concluir aquí diciendo con Nietzsche que “la doctrina ascética acerca del pecado ha dañado destructivamente la salud y el vigor racial”. los hábitos saludables en los jóvenes son fundamentales para su desarrollo integral y su capacidad de enfrentar los desafíos de la vida con determinación y fortaleza. Siguiendo los principios de Friedrich Nietzsche sobre la autodisciplina, la moderación y la búsqueda de significado, los jóvenes pueden cultivar un estilo de vida saludable que les permita alcanzar su máximo potencial y vivir con pasión y propósito. Al adoptar estas enseñanzas desde una edad temprana, los jóvenes pueden construir un futuro prometedor y satisfactorio, lleno de vitalidad y realización personal según la filosofía de Nietzsche.
